Las mejores condiciones de grabación y la madurez de The elbow is taboo paradójicamente desgastaron al grupo. Gracias a las regalías obtenidas por las ventas de Title in Limbo ahora RatL tenían una consola de 8 canales, un rudimentario sampler y una batería electrónica, lo que era un avance lógico en el crecimiento de una banda. Sin embargo, Janssen de repente se encontró que no podía trabajar en las cintas en cualquier momento ya que el nuevo estudio estaba instalado en la casa de Poole; el manejo del sampler era muy engorroso (sólo podía dispararse una nota por vez, por lo que, por ejemplo, la melodía de clarinetes al final de Hambu Hodo esté construída capa sobre capa, con cada nota grabada individualmente) y la batería electrónica le quitaba la frescura a la música de RatL (aparte de hacerla sonar demasiado ochentosa). Y a esto hay que sumarle el tiempo que insumieron la grabación y la producción del arte de tapa: tras tres años de trabajar en el álbum los miembros del dúo estaban francamente cansados.
Poole y Janssen siguieron trabajando juntos un poco más luego de The elbow is taboo pero sintieron que la magia se estaba acabando y que habían alcanzado un techo en lo que podían hacer tecnológica y compositivamente. Barajaron la posibilidad de cambios de estilo y de buscar nuevos caminos (por ejemplo, orientarse hacia un estilo electro-medieval), pero finalmente decidieron separarse.
Y así pasaron 18 años en los que ambos perdieron todo contacto: Janssen se dedicó de lleno a su carrera como patólogo y Poole a la arquitectura, con algunas esporádicas incursiones musicales en caracter de colaborador. Además, su participación activa en los grupos de fans de The Residents lo convirtió en el responsable de mantener viva la memoria de Renaldo and the Loaf y aportar información a quienes estuvieran interesados en la música de la banda.
La reciente aparición de un sitio oficial de Renaldo and the Loaf fue el motivo para que Poole y Janssen se reunieran (el 9 de julio de 2006, a las 21 horas, en el mítico -para ellos- pub Tangier). La charla fue prolongada y, entre otras cosas, dio como resultado que surgiera la posibilidad de volver a trabajar juntos y que Janssen se "amigara" nuevamente con la música, dando como resultado que iniciara una doble carrera solista: bajo el nombre de The Darkening Scale realiza experimentos sonoros y de sampleos y como Lightness Ascending produce música ambient.
Así que veremos lo que el futuro nos vaya a deparar en materia de Renaldo and the Loaf. Por lo pronto, la parte "periodística" de este especial termina aquí, no sin antes recordarles que los zumbidos no se entrometieron y recordarles que muerdan el renacuajo de cera.
Poole y Janssen siguieron trabajando juntos un poco más luego de The elbow is taboo pero sintieron que la magia se estaba acabando y que habían alcanzado un techo en lo que podían hacer tecnológica y compositivamente. Barajaron la posibilidad de cambios de estilo y de buscar nuevos caminos (por ejemplo, orientarse hacia un estilo electro-medieval), pero finalmente decidieron separarse.
Y así pasaron 18 años en los que ambos perdieron todo contacto: Janssen se dedicó de lleno a su carrera como patólogo y Poole a la arquitectura, con algunas esporádicas incursiones musicales en caracter de colaborador. Además, su participación activa en los grupos de fans de The Residents lo convirtió en el responsable de mantener viva la memoria de Renaldo and the Loaf y aportar información a quienes estuvieran interesados en la música de la banda.
La reciente aparición de un sitio oficial de Renaldo and the Loaf fue el motivo para que Poole y Janssen se reunieran (el 9 de julio de 2006, a las 21 horas, en el mítico -para ellos- pub Tangier). La charla fue prolongada y, entre otras cosas, dio como resultado que surgiera la posibilidad de volver a trabajar juntos y que Janssen se "amigara" nuevamente con la música, dando como resultado que iniciara una doble carrera solista: bajo el nombre de The Darkening Scale realiza experimentos sonoros y de sampleos y como Lightness Ascending produce música ambient.
Así que veremos lo que el futuro nos vaya a deparar en materia de Renaldo and the Loaf. Por lo pronto, la parte "periodística" de este especial termina aquí, no sin antes recordarles que los zumbidos no se entrometieron y recordarles que muerdan el renacuajo de cera.